10-1-13
El
sábado fuimos a Borjas Blancas. Allí vimos la cabalgata. Cuando llegamos a casa
había muchos regalos. Pensé que me habían traído un órgano, pero no; así no fue.
Me llevé un buen disgusto. Al día siguiente me dijeron que tenía que esperar a
que vinieran los Reyes a casa. Luego sonó el timbre; cuando bajamos abajo
Melchor llevaba un regalo supergrande y yo pensé que era el órgano. ¡Y lo fue!
No hay comentarios:
Publicar un comentario